31/12/08

Interrumpieron cien veces nuestro sueño.
Una lanza
devuelve
a la niña lo humano.
La pequeña muñeca
no tendrá su permiso.
Madrugada llena de agujeros.
Como la casa.
Donde el viento.
Un huracán
hinchando la matriz.
Qué importa si mañana
le damos otro nombre
a nuestro tiempo.
Día uno.
La boca del estómago.
El nombre de la calma.



Patones (Madrid). Dia 30 de diciembre. La foto. de David, saldrá aquí el año que viene.

Feliz fin de año. Y nuevo.

24/12/08

deseo: reecuentro

pues felices días a todos

22/12/08


En días como estos uno debería conducir, al menos conducir, hasta el aeropuerto. El sol ya se habrá puesto cuando llegues. Habrá mucha gente arrastrando maletas. Estarán adecuadamente vestidos. Cómodos, abrigados y el pelo limpio. Confía en tí, recordarás. El contrato aeroportuario permite sonreír a los desconocidos. Te sentarás en la cafetería, beberás muy despacio, anotarás impresiones de los viajeros. Esperas nerviosas de los que se van. Distinguirás a los que aguardan una llegada ansiada. Es bueno el aeropuerto porque algo, como pólvora reventando dentro de uno, te hará recordar que, alguna vez, también te fuiste. Cómo la lluvia corrió por la falsa ventanilla doble. Y una lágrima a la vez. Cómo sobrevolaste la ciudad y es entonces, solamente, cuando uno sabe lo que realmente es importante, que las cosas que a uno le duele abandonar son muy pocas. Que el dolor de las pérdidas y lo que no podemos desatar para empezar de nuevo, nos cabe en una sola de nuestras manos.

19/12/08

sueño hoy



He soñado una iguana.

Venía junto a mí por unas escaleras.

Y simpática.

(es aquella que esperaba entre las ruinas

reconozco sus ojos).

Pero yo, la lanzaba. Su cuerpo
verde
se partía en dos.

Y seguía viva.

Arriba una niña se reía a carcajadas
espasmos vitales
en mis rodillas
bocanadas de aire
reventando

(es la misma de la cola del paro, yo lo sé)

cuando yo

adelante

atrás

la balanceaba en la mecedora
de la terraza de cristales.

Mi madre enseñaba

mientras

y orgullosa

mis títulos universitarios.

Estamos al principio.

Y yo me voy al no trabajo.

Buenos días.

(arriba la iguana de las ruinas que saltó de la memoria a mi sueño, fíjense, uo sueño con algo, y les digo: esta es, fantástico)

15/12/08

paradoja



He vuelto a madrugar.


A pesar de que mañana seré un cadavercito más de las listas del paro.


Pero, de alguna forma, me alegra ver a los hombres en gabardina con sus periódicos bajo el brazo en los andenes del metro.


He vuelto a ser novata.


Y no tengo lotería.


Pero, ¿quién me ha engañado así?


robo a mano armada de fotillo maravillosa a un tipo parecido a clin isbu

10/12/08

hace un año:

"Lo evidente es esta felicidad que se desborda y en desorden."

(con permiso de la inspiratriz)
Por si nunca las pisas te dirá que las calles están llenas de niebla. Que el frío se te enreda en las pisadas. Que hay mujeres rubias con serpientes en la cabeza y pañuelos de cáñamo. Que una cruz donde un animal de plumaje doméstico muere en sacrificio. Que nunca podrías fotografiarles porque te perseguirán. Que hay cuadros donde una madre vuela hacia el nuevo amanecer con su hija. Que nunca se les ve la boca pero sí los ojos. Que hablan tu mismo idioma. Tú te preguntarás por la identidad de los mundos. Por los programas de televisión. Por los libros que leíste. Por la suerte y el compromiso que contiene una sola de tus palabras. Te preguntarás por tu carne blanca y tu melanina de occidente. Recordarás tu jardín y tus temores a lo lejos dormidos sobre una montaña cálida. Pedirás cerveza y serás una de ellos. Una mujer atravesada por el mundo para respirar. Perderás el sentido. Escucharás el aullido de los monos rondando tus poemas. Ya se huele la huella triste del jaguar vencido. En el edificio blanco recordarás enero. Y a un subcomandante hermoso empuñando un arma. Un arma dispara muertos. Un gobierno que mata niños en las esquinas que tú ahora estarás pisando. Te atarás un retazo rojo de tela a la garganta. Cuestionarás el método. Escucharás el eco sólido del caracol tranquilo. Creerás que hay esperanza, pero que no está por ahora al alcance de nuestras manos. No ahí.

8/12/08

y, ¿ahora?

.
niña que en vientos grises
vientos verdes aguardó .
.
/alejandra_pizarnik/
.
.

3/12/08

trenes

El tren de la una de la madrugada destrozó los finales de mis películas adolescentes. Las noches de verano, con la ventana abierta y el aire de la sierra en el salón, las ciudades dormitorio allá en el horizonte, y su traqueteo detonador. Haciendo retumbar las paredes, los quicios. Justo en el instante en que el protagonista declaraba su amor a la rubia o el asesino confesaba su crimen, la locomotora silbaba un rugido de aviso a las barreras de la estación. Mi bisabuelo era ferroviario, mi madre me lo cuenta, de una pequeña estación extremeña, y conseguía naranjas valencianas en el extraperlo. Allí donde paseamos hace un año, caminaba yo buscando qué. Donde los higos se pasaban en el quicio de la ventana. Al sol. Mi primer juguete fue un tren de latón. Yo pensaba que era el de Barrio Sésamo, con todos aquellos niños embufandados asomados. Pero no. Era mucho mejor. Aquí lo tengo, junto a mí, le faltan ruedas y la campana. Los dos recordamos su chirriante camino por las baldosas del bajo. Haciendo cabriolas espontáneas. El antiguo dueño de mi casa era un obseso de los trenes. Cuando la vi por primera vez, tenía todas las estanterías llenas de locomotoras y vagones antiguos. Cajas de vías y maquetas por todas partes.
Los trenes tienen algo melancólico e inspirador y yo hace mucho tiempo que no tomo ninguno.

Yo buscando qué hace un año en la estación de mis bisabuelos. La 'impronta' que diría Miguel de la foto acusa a su autor.